ARTÍCULO/ BJÓRK UNA ARTISTA ISLANDESA

La nueva apuesta de Björk

Cultura

EL MAGAZIN

26 Mar 2015 - 10:10 PM

Nelly Rocío Amaya Méndez


El proyecto educativo Biophilia de la cantante se basa en la creatividad como herramienta de enseñanza e investigación. Con la participación de artistas, científicos, profesores y académicos, la música, la tecnología y las ciencias naturales confluyen.




Reuters


No es fácil seguir la trayectoria de la compositora, cantante y multiinstrumentista islandesa Björk Guðmundsdóttir (1965), que desde su primer álbum, a la edad de once años, empezó a cosechar sus primeros éxitos con bandas de postpunk, rock alternativo, jazz, electrónica y música experimental desde que se lanzara en solitario con su álbum Debut (1993), logrando hits internacionales (Human Behaviour o Stick Around for Joy) y varios discos de oro en Estados Unidos (Homogenic, 1997, y Vespertine, 2001), así como importantes reconocimientos en Europa y Asia.


Y no lo es, al ser una artista multifacética y ecléctica, que sorprende con sus videos provocadores y su sentido tan personal del scat que la ha llevado a los grandes escenarios integrando de manera inusual diversos lenguajes desde la moda, la fotografía y lo audiovisual, siendo incluso premiada como actriz con la Palma de Oro (Festival de Cannes, 2000) al protagonizar la película Dancer in the Dark (2000), conocida como Bailarina en la oscuridad.


Pero tal vez no se conozca tanto su interés por la ecología, las ciencias naturales y la física, llegando a implementar, a través de su progresiva carrera, el diseño de un programa educativo a gran escala en el que participan académicos, científicos, artistas, profesores y estudiantes de todos los niveles académicos.


Se trata de Biophilia —que significa “amor por la vida”—, una narración expandida en un disco de vinilo, un CD y una serie de videoclips musicales, de instrumentos diseñados especialmente para crear sonidos únicos, presentaciones en vivo, además de su versión educativa, Biophilia Residency, en la cual la música, la tecnología y las ciencias naturales se encuentran vinculadas de forma creativa.


Si bien el proyecto es anterior a su último álbum, Vulnicura (2015), vale la pena destacarlo por ser el primer álbum de la historia en ser lanzado en formato App-album, el cual es un ebook con objetos 3D interactivos, películas, animaciones y diagramas basados en datos científicos reales, con imágenes de la Nasa, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial.


Allí, el amor por la naturaleza se muestra en todas sus expresiones, desde el más diminuto de los organismos a la más remota figura del universo, descubriendo nuevas facetas inéditas para jugar con nuestros sentidos a través de colores y formas, perfumes y olores, el sabor y las texturas, pero donde el sonido se privilegia como una experiencia sonora que se esconde en nuestra vida cotidiana.


Así, los niños entre 10 y 12 años, pueden responder preguntas relacionadas con el mundo natural, como la existencia del ADN en una banana, por qué la luna es oscura a pesar de que el sol está prendido, por qué un virus altera una célula y no otra, la conformación de los cromosomas sexuales o de la materia oscura, etc., implementándose además un modelo de desarrollo personal y social que contribuye a una sociedad sostenible con enfoques novedosos.


El programa, que se puede descargar en un sencillo iPad (tableta) o iPhone (celular), fue implementado inicialmente en Reikiavik, la capital de Islandia, y en 2014 el Gobierno solicitó ante la presidencia del consejo de ministros de los países nórdicos la colaboración para su desarrollo. Una aplicación que ya se ha implementado en países latinoamericanos como México y Argentina y que sería bueno que también se conociera en el nuestro, tan necesitado de creatividad e innovación.