DOMINIOS DE LA BELLEZA, relatos y crónicas. Manuel Mújica Lainez
MANUEL MUJICA LAINEZ
Los dominios de la belleza. Antología de relatos y crónicas. Selección y prólogo de Alejandra Laera.
México: Fondo de Cultura Económico. 487 Págs.
Tema: antología de cuentos,
relatos, crónicas de viaje del autor latinoamericano Manuel Mujica Lainez, en
donde se hace un estudio de su búsqueda creativa que tiene que ver con su
obsesión por la belleza dentro de todas sus formas posibles.
Este libro del escritor argentino, Manuel Mújica
Lainez, nos permite deleitarnos con la
narrativa cuentística y el mundo
ficcional de un autor comprometido con su oficio por más de medio siglo y que
es hoy en día uno de los más serios valores de la novelística argentina, cuya
producción ya cuenta con más de treinta volúmenes de diferentes géneros, entre
los que se cuentan novelas, relatos y crónicas, biografías.
Esta
antología es útil para conocer su obra y evidenciar una búsqueda prolífica de
temas y recursos expresivos y estilísticos que ha guiado su inspiración, desde
que comenzara su trayectoria hacia 1936, como periodista del diario La Nación, escribiendo
crónicas de corte histórico posteriormente recogidas bajo el título de Glosas
Castellanas, hasta la consolidación de una obra nutrida de sus propias
experiencias de madurez, que ha alcanzado el reconocimiento de la crítica y
obtenido importantes galardones como el Premio Nacional de Literatura en 1963 o
el premio Kennedy en 1964.
De sus inicios en la década de 1950, se dice que
estuvieron impregnados de una innegable
hispanofilia (con influencia de clásicos españoles, cierto biografismo corte
criollista y escritores como Enrique Larreta). Pero relatos como “la crónica
del bufón de Carlos V”, empiezan a revelar rasgos estilísticos posteriores que
caracterizarán su obra como un interés por lo grotesco y lo deforme, de
indudable sentido carnavalesco, pero inspirado en una búsqueda
predominantemente estética y sensualista.
A esta época, corresponderá una producción con fuerte
sustento histórico y documental, que podemos apreciar con cuentos como Aquí
vivieron y Misteriosa Buenos Aires, y que quedarán plasmadas en sus
cuatro novelas porteñas: Los ídolos, La casa, Los viajes e invitados
en el Paraíso. Con esto, el autor nos deja una suerte de enciclopedia del
Buenos Aires de la década del 30, que narrará
con detalle y cierta ironía, adentrándose en los diferentes ámbitos y
paisajes, la decadencia de la clase alta porteña.
Luego, a partir de la década del 60, con el éxito de una
novela como Bormazo, que lo consagrará dentro de los círculos literarios
vanguardistas liderados por la revista Sur, se evidencia un viraje
temático que le permite combinar la pertenencia a la élite cultural de los años
50 con una preocupación por “delinear el nuevo mapa de clases de la sociedad
contemporánea”. Al mismo tiempo, un matiz fantástico atraviesa su mirada sobre
el mundo (definitorio ya en su primera producción cuentística, con el La Casa),
volviéndose una de sus características
que lo hacen asimilarse a pioneros del género
como Borges o Cortázar, y que surgirán
tras el “boom latinoamericano”.
Pero su propuesta, es la de un mundo imaginario que está más allá del
bien y del mal; desinteresado por la alusión política, su búsqueda estética, el
toque de lanza será la obsesión por la belleza. Una belleza desestabilizadora
de la moral. Desde entonces, los experimentos temáticos y estructurales, le
permitirán desarrollar una serie de motivos que parecen convocados por ésta,
por fuera de las convenciones históricas, filosóficas o el gusto dominantes. A
él le interesa captar la ubicuidad de la bellaza partiendo de sus extremos:
entre la armonía y la desmesura.
Esta serie de relatos y crónicas, aparecen entretejidos
por esta búsqueda común en su obra, cuyas variaciones aparecen vinculadas a
motivos como la sexualidad y los deseos: hombres, mujeres, jóvenes, viejos,
espacios, objetos, placeres, goces, etc. Formas de belleza que responden a
diferentes concepciones: clásica (cuerpos de bellas proporciones, jóvenes
masculinos en todo su esplendor), erótico sensible o espiritual (relaciones
amorosas entre las personas entre sí y con diferentes objetos), o grotesco
dentro de la estetización de lo feo (como la serie de monstruos y disfraces),
que la hace profundamente subversiva.
En la primera parte, bajo el título de Ruinas y
memorabilia, éstas serán emblema de la naturaleza en decadencia que podemos
ver cuentos como Lo permanente, El coleccionista, Memorias de
Pablo y virginia (nombre angrógino de un libro que cuenta su propia
historia), Por Casas y Caserones. En la segunda, bajo el título de Rastros y
Réplicas, aparecen series de personajes tipos, en donde se explora lo bello
y único irrepetible, como El poeta perdido, La hechizada, El
ángel y el Payador, el Hombrecito del azulejo. Ya en la Tercera parte, con el
título de Aberraciones y Apetitos, aparecen series diversas de
recorridos inéditos, que permiten desandar laberintos en diferentes direcciones
y mutuas referencias, como el cofre, Los Amores de Leonor Montalvo,
la máscara sin rostro, El hambre o Narciso, etc., en donde
se pueden.
En fin, es una antología, integrada por los cuentos,
relatos y crónicas de viaje,
correspondientes a diversos momentos de su trayectoria del autor, con
los que se podemos hacernos una idea muy clara de su mundo narrativo
sorprendente a la hora de subvertir las fronteras de lo real y de lo
fantástico, y de cuestionar los propios estereotipos de belleza. El criterio elegido para su organización,
permitirá relacionar los diferentes textos entre sí, valorándonos de manera independiente por fuera
de un criterio estrictamente cronológico, para tener una perspectiva diferente
e iluminadora de su obra narrativa. NELLY ROCIO AMAYA MÉNDEZ
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