PERMISO PARA SENTIR, Alfredo Bryce Echenique
Alfredo Bryce
Echenique. Permiso para sentir. Antimemorias 2. Buenos Aires: Planeta,
S.A., 2005. 612 págs.
Tema: novela biográfica
ENTRE
LA MEMORIA Y
EL HUMOR DESENCANTADO
Esta novela del
peruano Bryce Echenique (Lima, 1939), autor entre muchas novelas de Un mundo para Julius, la vida exagerada de
Martín Romaña, Reo de nocturnidad o La amigdalitis de Trazan y otros
relatos, es una nueva entrega de sus
memorias, en las que relata con fino humor e ironía, apartes de su vida de
escritor y de su biografía que in extenso nos revela los íntimos
tesoros de la memoria de donde surgen los hechos y personajes que cobran vida
gracias a la magia de su pluma. Así, el autor va disponiendo de manera
episódica aquellos recuerdos que constituyen su trayectoria vital y artística,
lo que nos deja acercarnos a la comprensión de toda una época.
La obra está
dividida en dos partes. En la primera bajo el título de Por orden de azar,
(que es continuación de las anteriores Antimemorias), es un relato heretogéneo
y diverso, en la que se pueden leer pasajes humorísticos e hipérboles de toda
índole, citas, parodias, etc., ya característicos de su estilo, combinados con
reflexiones y recuerdos personales que asemejan un singular laberinto
discursivo. Si bien, estructurados alrededor de algunas constantes
temáticas: el culto a la amistad, en
donde destaca los compañeros de colegio (Cincuenta años de compañía),
aquellos que ha ido conociendo en sus numerosos viajes (Luis, Mi amigo
Conrado, Bob Davenport ha desaparecido), y escritores como Julio Ramón
Rybeiro (Un amigo muerto, un domingo, un otoño); la nostalgia de los
años felices, ya sea de la infancia (Retrato de familia con 98, Pasalacqua y
la libertad) o de la bohemia parisina de los años 60 y 70´s (Érase una
vez en parís, 68 modelo para armar).
En la segunda
parte, bajo el título de Che te dice la patria tomado de un cuento
homónimo de Hemingway (autor sobre el que hace intermitentes referencias) se
centra en la década pasada, cuando el autor intenta volver al Perú después de
más de 30 años de exilio voluntario. Allí es palpable la frustración y
decepciones que sufre durante ese proceso y los desencuentros entre la Lima de su memoria y la del
gobierno de Fujimori de entonces. Son textos más homogéneos, que están concatenados
entre sí como en “cadeneta”, es decir, como si estuvieran zurcidos desde el
último párrafo de cada capítulo con el título siguiente, durante más de 200
páginas.
De esta manera
pasamos de una estructura un poco caótica y abierta (en la primera parte) a
otra que tiene más bien la estructura de las explicaciones y demostraciones de
por qué no se quedó a vivir en el Perú, dejando ver en algunos personajes del
ambiente cultural y político local la responsabilidad de su fracaso, al lado de
escritores, vecinos, parientes cercanos que le hacen la vida insoportable, y
empleados bancarios y policías corruptos que intentan incluso involucrarlo con
drogas en el aeropuerto.
Así pues, vemos el
contraste de los espacios que ha habitado el autor (el europeo que constituyó
su larga residencia desde su primera salida a París para realizar estudios
literarios) y el Perú, país que recuerda, busca y anhela profundamente, pero
cuya realidad le resulta escabrosa, terrible e indignante, sin escapársele un
dejo de culpa neurótica por escoger las vías de retorno menos favorables a su
condición de escritor ya reconocido.
En fin, es un libro
autobiográfico que nos muestra muchos aspectos de su vida y sus elecciones
afectivas (asumir la hetodoroxia como vocación, por ejemplo) desde un punto de
vista poco convencional a la manera de André Malraux, que no le interesa
constatar grandes líneas vitales de un personaje, sino que mas bien ser
reveladoras de la condición humana y de su particular relación con el mundo. De
esta manera se puede conocer mejor la trayectoria de uno de nuestros grandes
escritores hispanoamericanos.
NELLY
ROCIO AMAYA MÉNDEZ. Periodista y Crítica Literaria. Magíster Literatura
hispanoamericana, Instituto Caro y Cuervo.
Comentarios