RESEÑA/ Aportes árabes al español de Peter Boyd-Bowman

APORTES ÁRABES AL ESPAÑOL AMERICANO 

Los estudios realizados por  Peter Boyd-Bowman y publicado o reseñados por el Instituto Caro y Cuervo, revelan el aporte lingüistico de esta cultura milenaria. 







Todos sabemos que la cultura árabe y mozárabe, en sus múltiples intercambios culturales con la España peninsular, nos dejó buena parte de su cultura, desde por lo menos el año 1250. A ellos les debemos múltiples ideas sobre la cultura, el arte, pero también una buena porción de palabras que se asimilaron a nuestro castellano o español. Por ejemplo, el pueblo andaluz, hizo muchos de los aportes más conocidos en el Nuevo Mundo. Estudiosos como como Amado Alonso o Raimundo Lida- admitieron su predominio durante los treinta primeros años en las Antillas de América, lo que trajo como resultado aspectos fonéticos particulares como el seseo y el yeísmo (muy notorio entre nosotros) y cantidad de voces que enriquecieron nuestro léxico con palabras tan cotidianas como almohada, azúcar, aceite, alfombra, alcalde, azar o almacén junto a otros vocablos de origen sánscrito (ajedrez), persa (naranja), griego (alquimia) o latino (alcázar) que llegaron por su cuenta, dejándonos su impronta a través de la península ibérica.

Hoy se estima que más de 400 voces o palabras de origen árabe entraron en el idioma español como puntales que reforzaron la naciente lengua española, aceptados además, por la Real Academia de la Lengua. Me gustaría mencionar un estudio realizado por Peter Boyd-Bowman publicado por el Instituto Caro y Cuervo sobre la procedencia regional de los colonizadores españoles y su cronología de emigración, que no nos permite ninguna duda al respecto.

En este estudio se logra determinar con bastante certeza, que antes de 1600, cuando el esfuerzo colonizador de España se concentraba en las islas antillanas (entre 1493 y 1519) se formó la más primitiva forma de español hispanoamericano, que se extendió a tierra firme. Las estadísticas demuestran cómo primer hecho incontrovertible, que el grupo más numeroso en cada año y en todas las expediciones fueron emigrantes procedentes especialmente de Sevilla (78%) y Huelva (20%), lo cual representa el 30,9% del numero total de colonizadores para la época entera.

Con esto, cambiarían muchas ideas respecto a los primitivos colonizadores de Puerto Rico y México, pues el comercio marítimo estuvo principalmente en manos de andaluces y ya a fines de siglo, cuando estaba bien establecida la ruta comercial con el Perú, los habitantes de Panamá consistieron en sevillanos que hicieron fortuna en el comercio doble con España y Perú.

Pero lo que cabe destacar también es que de esta población, más de la mitad (77%), era femenina. Siendo ellas, las MUJERES, quienes aportaron muchísimo con su conversación, que era la actividad predilecta que servía de modelo tanto en el lenguaje como con su porte social para las numerosas mujeres indígenas de las colonias isleñas.

Aunque para el siglo XVI, la norma sería el habla de la aristocracia de Toledo que se difundió como sinónimo de gusto en la corte imperial al establecerse las cortes virreinales de México y Lima, el examen de los apellidos de moda de la época que realiza el señor Bowman, nos revela el movimiento continuo hacia Sevilla de familias oriundas de las comarcas periféricas de Andalucía, lo cual da vida a la hipótesis de la influencia de los mozárabes de Sevilla y Huelva en el español antillano que trajo consigo la base del español a tierra firme.

Así estudios de esta naturaleza, permiten aceptar con beneplácito, la magnitud y riqueza del aporte oriental en nuestro idioma, cuyo vitalidad le ha permitido comunicarse a muchos pueblos sobre la tierra.Artículos relacionados: CASTELLANO, SEGUNDA LENGUA, El Tiempo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

QUE LA MUERTE ESPERE, Germán Castro Caycedo

DERECHO PRECOLOMBINO, Otto Morales Benítez

ENTRE LA SOLEDAD Y EL AMOR, Alfredo Bryce Echenique